Resumen: | Las hemorragias bucales generalmente se producen cuando realizamos extracciones dentarias y en la mayoría de los pacientes, que no tienen problemas hematológicos. Sin embargo una minoría padecen discrasias sanguíneas, donde se ven hemorragias graves. Los portadores de trastornos hematológicos, ya sea por causa de origen congénito o adquirido, continúan siendo, para el odontólogo motivo de preocupación fundamentalmente ante el tratamiento quirúrgico. Este trabajo muestra la composición del tejido sanguíneo y las características de sus componentes, teniendo en cuenta la histología, la fisiología y la patología. Se debe beneficiar a estos pacientes con una asistencia integral, reglada en el seno de un equipo multidisciplinario entrenado, del que el odontólogo forma parte. Mantener una fluida colaboración entre los integrantes del equipo y un contacto estrecho con el paciente permitirá realizar una odontología que no difiere, de la brindada a otros, salvo por la necesidad de adoptar precauciones adecuadas.
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