Resumen: | Si algo ha caracterizado al grupo de colaboradores de Pablo de Tarso en su difusión del evangelio fue su constante movilidad. En este grupo de socios del apóstol destacaba un matrimonio de judíos, Aquila y Priscila, cuya memoria ha traspasado las primeras generaciones cristianas. En las cartas de Pablo, este los ubica primeramente en Asia y más tarde en Roma. En ambos casos el apóstol reconoce que una ekkl?sia se reúne en su casa, es decir que son patronos comunitarios relevantes. Estos datos no son negados por el autor de Hch, quien presenta a este matrimonio en Corinto. Aquila y Priscila alojan a Pablo y trabajan con él en la misma artesanía, la fabricación de tiendas. Por motivos no explícitos, el apóstol deja la casa de los esposos pero no pierde contacto con ellos, ya que viajarán juntos a Efeso. Allí el matrimonio encabezará la misión en la sinagoga mientras que Pablo sigue su camino. El episodio de Apolo nos muestra a Aquila y Priscila actuando como misioneros independientes. La trayectoria de este matrimonio y sus desplazamientos entre Roma, Corinto y Efeso han llevado a pensar que eran libertos acaudalados, poseedores de una fortuna significativa y contactos. Con este trabajo proponemos ahondar acerca de la procedencia de los esposos, su itinerario por el Mediterráneo y su modelo misionero. Para esto analizaremos el vocabulario con el que se describen sus acciones y los intereses del autor de Hch al vincularlos tanto con Pablo como con Apolo, dos misioneros rivales. En cierto sentido Aquila y Priscila podrían ser considerados como un intermedio entre el liderazgo itinerante-carismático y aquel de tipo doméstico.
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