Resumen: | En este trabajo, analizamos las propuestas de Colette Guillaumin y Audre Lorde, quienes a principios de la década de 1980 reflexionaron sobre los usos políticos de la ira (colère, anger) en la teoría y la práctica feminista. A uno y otro lado del Atlántico, ciertas resonancias sincrónicas nos permiten entramar ambas propuestas. El objetivo es analizar las posibilidades que abre la ira, entendiéndola como pasión y como concepto, a la hora de pensar una epistemología feminista situada, capaz de deconstruir oposiciones clásicas tales como teoría/praxis, emoción/razón; así como también las potencialidades para la construcción no-esencialista de identidades políticas colectivas.
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