Resumen: | Comúnmente, las tecnologías escolares son vistas como meras operacionalizaciones de principios y postulados que han sido definidos previamente a nivel de las ideas o proyectos. El lugar de las tecnologías escolares - y de su historia - aparece, así, como subsidiario de programas y proclamaciones: dado el objetivo de la alfabetización universal - dice esta tesis - se buscarían después los medios que podrían realizar los objetivos sociales y culturales ya previamente definidos. La presente contribución mostrará el rol constitutivo, y no meramente subsidiario de determinadas tradiciones tecnológicas en la formación de las identidades entre docentes a través de un conflicto de largos años durante la implantación de la escolarización moderna en la ciudad de Madrid. Identitdades y proyectos no son completamente independientes de las opciones disponibles de su realización, siendo éstas muchas veces las responsables de que determinados programas sean vistos como atractivos y "posibles". El conflicto entre grupos de docentes madrileños entre 1837 y 1853 es un ejemplo de la centralidad de las tecnologías de enseñanza en la constitución de identidades profesionales. Por tecnologías se entenderán aquí todas aquellas técnicas que en la situación social de enseñanza transforman posibilidades - de aprendizaje, de atención, de orden - en "realidades". Las tecnologías se implantan en el campo abierto por la incertidumbre propia de la acción de enseñanza e intentan producir esquemas y rutinas que reducen esa incertidumbre en una certeza de cierto grado de eficacia. Las raíces históricas de los grupos en pugna nos llevarán por un momento al siglo XVII.
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