Yo soy "Nick" : La constitución de la identidad en los chats

Detalles Bibliográficos
Publicado en: Coloquio Argentino de la IADA (2 : 2005 : La Plata) - El diálogo: Estudios e investigaciones - . La Plata : Universidad Nacional de La Plata, 2005
Autor Principal: Noblia, María Valentina
Formato: Documento de evento
Acceso en línea:https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.13091/ev.13091.pdf
Resumen:Una de las principales diferencias que se puede establecer entre una conversación cara a cara e -incluso- telefónica y una que se realiza en forma mediada por computadoras (chat) es que en esta última, se encuentran ausentes muchos factores que intervienen a la hora de dar cuenta de nuestra identidad y que, por lo tanto, permiten el proceso de identificación por parte de nuestros interlocutores (Turkle, 1995). Por ejemplo, datos físicos como la edad, el sexo, estado de ánimo, o comunicativos como los gestos, movimientos, la entonación, etcétera. Esta carencia es obvia y constituye un condicionante del desarrollo de la interacción comunicativa y ha llevado a la generación y desarrollo de nuevas estrategias que permiten a los participantes autopresentarse y definir una imagen (Goffman, 1981), una identidad discursiva que haga posible la interacción con los otros. Existe un recurso fundamental y primario para ello y es el "nickname" o apodo. Estos nombres que los participantes en las chats eligen para interactuar van desde nombres propios (Alicia, Juan, Laura), apodos propiamente dichos (gordo, loco, príncipe, etc.) hasta secuencias narrativas, poéticas e incluso argumentativas ("Te vi, te busqué y nunca apareciste", "Cumplo años en un mes", "Soy gallina, a mucha honra"). Estas formas tan diversas tuvieron su evolución a lo largo de estas últimas décadas y han respondido a pautas que los grupos que chatean paulatinamente han ido desarrollando. En el marco de este trabajo, me interesa presentar los diferentes modos en los que las personas que chatean definen su nickname como estrategia identitaria y de autopresentación; los modos en que estos nombres o apodos y variantes mencionadas se constituyen; el alcance de la noción de "nombre propio" y de "apodo" para dar cuenta de estos modos de autodenominarse, sus diferentes funciones y, finalmente, el marco de representaciones sociales al que apelan. El marco teórico-metodológico es el del Análisis del Discurso (Brown y Yule, 1993), retomando propuestas del Análisis conversacional (Sacks, Schegloff y Jefferson, 1974; Levinson, 1983; Pomerantz y Fehr, 1997), desde una perspectiva crítica (Fairclough, 1995, 2003).