Resumen: | Se desarrolla en este trabajo un estudio sobre el sendero de desarrollo chino y las estrategias que lo guiaron, desde la revolución de 1949, las reformas promercado de 1978 y su consolidación en la actualidad como potencia económica mundial de primer orden, con perspectivas de disputar la hegemonía global occidental, o al menos de impulsar una reconfiguración del orden mundial. Se recupera el debate sobre este fenómeno y sobre la caracterización de su régimen de acumulación, en el seno de la intelectualidad crítica dependentista y del sistema-mundo. Por último, se presentan algunas implicancias geoestratégicas del ascenso chino para las relaciones internacionales y el sistema-mundo moderno, en tiempos de crisis integral y civilizatoria del orden mundial impuesto por el Occidente europeo y angloamericano, la cual ha dado lugar a una transición geopolítica mundial. Se concluye que estos debates juegan un papel fundamental para las proyecciones sobre el mundo que viene en este siglo XXI, la viabilidad y futuro de la humanidad, inclusive. Asimismo, el ascenso chino presenta importantes lecciones para estrategias de desarrollo soberano de otras naciones periféricas (y semi), en cuanto al rol del Estado y una diversidad de instrumentos y políticas, entre otras cuestiones.
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