Una siembra intelectual
Publicado en: | Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines. Vol. 13 No. 37 (1914),100-102 13. La Plata : Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. Organo de la Sección Pedagógica, 1914 |
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Autor Principal: | |
Formato: | Artículo |
Acceso en línea: | https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.1657/pr.1657.pdf http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/12986 |
Resumen: | Los que juzgan los fenómenos de psicología colectiva por las apariencias, nunca comprenderían cómo en nuestra pequeña ciudad puede crearse un centro intelectual de verdadero é intenso valor. Por lo común solo se atribuye esta posibilidad á las grandes agrupaciones, donde se cree que la vida intelectual es algo como una planta espontánea, que nace, crece, da flores y frutos sin que nadie siembre ó plante la semilla fundamental. Entre tanto, la historia del género humano demuestra el proceso contrario: la mayor intensidad intelectual corresponde casi siempre á la mayor pobreza, aridez ó simplicidad del medio atónico ó geográfico. Al menos, esta es la ley más general para esas apariciones geniales que han fundado religiones, literaturas y filosofías originarias: la China, la India, la Persia, la Judea... ¿Para qué citar sus libros, esos que Michelet llama las biblias de luz? Nombrar la región es señalar el astro rey que la ilumina y la consagra. |
Descripción Física: | p.100-102 |