Visualidad y (meta)teatralización del poder en Darlo todo y no dar nada de Calderón

Detalles Bibliográficos
Publicado en: Congreso Argentino de Hispanistas (9 : 2010 : La Plata) - El hispanismo ante el bicentenario - . La Plata : UNLP-FAHCE. Centro de Estudios de Teoría y Crítica Literaria, 2010
Autor Principal: Balestrino, Graciela
Formato: Documento de evento
Temas:
Acceso en línea:https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.1030/ev.1030.pdf
http://ixcah.fahce.unlp.edu.ar/actas
Resumen:Mucho se ha escrito acerca de la fascinación de Calderón por la pintura, como lo prueban suDeposición en defensa de aquel arte y de sus hacedores, las tramoyas y grandiosas escenografías en los montajes de su teatro palaciego y la incorporación de diversas técnicas de visualización pictórica en la escritura de sus comedias, tal como sucede en Darlo todo y no dar nada (1651). Los cuatro retratos materialmente existentes en su realización escénicainvolucran a Alejandro Magno, Apeles y Campaspe y comprometen la decisiva intervención del filósofo Diógenes, contrafigura del Príncipe. Pero los retratos -más allá de su funciónexplícita en la trama de la comedia- se erigen en claves visualizadoras de las antinomiasrealidad/artificio, verdad/ trampantojo. Estos espejos abreviados del sentido profundo de la comedia, simultáneamente refieren elípticamente al presente histórico del lector/espectadordel Seiscientos y expresan una tendencia innovadora dentro del espectro metateatral barroco. La pintura en el teatro, axis de la comedia, puede ser espejo que duplica el ser o cristalengañosamente transparente, político, cuando el retratado es Alejandro, cuyo poderío convierte al mundo en "línea de su imperio". Parafraseando a Diógenes, deus ex machina ydoble del dramaturgo, es forzoso que la ciencia, "contra los achaques del siglo" acuda al artificio del artificio teatral, esto es, al metateatro, para desenmascarar la paradojal trama del poder imperial de Felipe IV.